Presentación del libro: “Los últimos rurales: el ocaso de los pueblos conurbados”

El libro del doctor en historia, Mayo Murrieta Zaldívar, funge como memoria vida de las tradiciones y prácticas culturales que poco a poco se han ido perdiendo en las antiguas zonas rurales y que ahora forman parte de la ciudad de México. Bajo la conducción de Julieta Cortés se describió que el camino y desarrollo hacia la modernización y civilización implica un desdén al arraigo y sentido de pertenecía.

Murrieta, quien también es profesor de la FCPyS, y el profesor Baltasar Gómez Pérez, autor del libro “El espejo de tía Irma: las arañas se suicidan en la noche”, explicaron algunas de las problemáticas y consecuencias urbanas de la periferia de la ciudad de México.

Para Mayo, el urbanismo no quiere decir la planeación y el estudio del crecimiento de las ciudades; la invasión a los pueblos periféricos por fraccionamientos, parques industriales, grandes asentamientos comerciales, hoteles de paso, tiraderos de basura y chatarra porque esto es lo que va expulsando la ciudad.

El libro, explicó el autor, se enmarca en la invasión al cinturón de cotidianidad rural que tenía la ciudad de México y que fue desapareciendo a partir de 1980 de la sección oriente del estado de México, donde se incluyen los pueblos de San Vicente Chicoloapan, Cuatepec, San Francisco Acuautla, Iztapaluca, Tlalpizáhuatl, Tlapacoya, Ayotla y Río.

Subrayó que las franjas de sembradíos, los establecimientos ganaderos y los territorios de maíz que se iban encontrando al salir de la ciudad eran parte integral de las zonas rurales, pero ahora casi no existen estas fronteras divisoras, pues han desaparecido debido a la venta de estos terrenos para la vivienda.

Gómez Pérez dijo que la ciudad ha crecido a razón de que se comenzó a comer los viejos pueblos conurbados en la periferia de la ciudad de México; apuntó que el libro narra pasajes de la época de la revolución, las formas de vida y de transporte, lo cual nos da la idea de cómo al ciudad ha transformado esta ciudad de pueblos rurales a pueblos urbano populares; es decir, que la tradición de la defensa de la tierra y la crianza de animales para subsistir se ha transformado en una lucha de tener tierra en donde vivir y construir.

“La urbanización es un fenómeno generalizado en varias metrópolis: Guadalajara, Monterrey, Tijuana, Hermosillo y están invadiendo pueblos aledaños, acabando con una reserva de cotidianidad rural que es la que alimenta la cotidianidad urbana”, señaló.
Para Mayo, su libro es una recuperación o rescate para las nuevas generaciones; una muestra de la vida comunitaria en contraste con las grandes urbes y el cómo se vivió antes, para saber cómo vivimos en el presente.
En cuanto a los radioescuchas, directamente de la ciudad Sao Vicente, del estado de Sao Paulo, Herbert Santo de Lima, biólogo urbanista encargado del rescate de las zonas conurbadas de Brasil, opinó que lo más difícil es cuando se cambia la cultura de tal forma que las personas que no eran urbanizadas no tienen una línea que seguir y así empiezan una nueva donde lo más importante es vivir con el lujo urbano, que en cantidad de bienes materiales es más grande que el medio rural, pero que en calidad de vida no lo alcanza.

Por último, Mayo Murrieta puntualizó que los viejos están resentidos, pero a las nuevas generaciones les vale el cambio en las tradiciones del lugar de origen. Paral finalizar, el libro se encuentra en las librerías del FCE y el Péndulo. Para mayor información del libro, consulta los siguientes links.

Nota: Álvarez Barrios Jesús Eduardo

No hay comentarios: